martes, 30 de junio de 2015

Cuando levantas la cabeza y miras hacia ayer

Hace ya una buena temporada que no pasaba por aquí.

La vida lo empuja a uno de maneras muy distintas hacia sitios que no se imagina, y un mes no me apetecía escribir, otro mes tampoco y la vida hizo que el blog se convirtiera en algo casi del pasado.

Ha llovido bastante y las cosas están muy cambiadas desde la ultima entrada. La crisis sigue, eso no pasa de moda, como los Beatles, pero ayer se legalizó el matrimonio homosexual en Estados Unidos, por ejemplo.

Y no, releyendo el último post, no he quemado ni la casa ni he cocinado kefta, aunque siempre que me acuerdo me digo que tengo que hacerlo, porque aquello estaba de rechupete. 

El caso es que, un sábado como hoy, en el trabajo me he puesto a escuchar música de grupos de mi adolescencia tales que The Offspring, Bad Religion, Linkin Park o Blodhound Gang entre otros, y me han venido a la cabeza un montón de recuerdos y sentimientos de esa época de mi adolescencia en la que yo todavía iba al instituto. Empieza a hacer mucho ya de todo aquello. 

Era una época complicada llena de nuevas experiencias, ansias e inquietudes debido a la marea hormonal que llevábamos todos los chavales de mi quinta. Todo era muy estresante: labrarse un futuro, la Selectividad, la relación con la familia, los amigos, los amores, y frustraciones por todos lados. Aun así también las alegrías fueron muchas. Pude entonces conocer a muchos de los que son mis amigos, mucha gente increíble, vivir un montón de cosas por primera vez, conciertos, fiestas, salir por la noche, el alcohol, los primeros trabajos, descubrir la complejidad del mundo que era cada vez mayor a medida que aprendíamos. Era una época de cambio constante.

Por un momento he añorado esos tiempos, que ahora me parecen tan alocados y divertidos. Seguramente no seria una buena idea, pero es muy humano eso de querer volver a revivir épocas pasadas. 

La vida sigue dando vueltas y cuando no es cal es arena, y puede que incluso con más velocidad que antes. La gente de mi alrededor, ya sea por una supuesta presión social o porque se han asentado, están haciendo todo eso de casarse y tener hijos y seguir los pasos de la humanidad a tiempo de no llegar demasiado mayores a todo. En mi caso la vida me ha llevado por unos derroteros que poco o nada me inspiran a nada de eso, por ahora. ¿Me gustaría asentarme con una casa y una pareja? Probablemente. Pero aun me lo tengo que ganar.

Mientras tanto yo voy tirando y día a día aprendo cosas nuevas, y ahora sabiendo sin duda ya que la banda sonora de mi adolescencia es la que hoy he recuperado y revivido.

sábado, 29 de septiembre de 2012

A mi me daban dos. O la maldición del yogur.

Hace una semana estuve visitando Madrid. Me está mal decirlo pero es la verdad, era la primera vez que iba. Sabía que tarde o temprano acabaría yendo, pero no había tenido jamás ninguna prisa. No obstante, de un tiempo a esta parte mis motivos empezaron a coger más fuerza. Amistades varias me hablaron de lo mucho que les gustaba la ciudad y de que era obligatorio visitarla. También añadir que entre mis amistades se encuentra una chica que vive allí, y puesto que nos conocimos digitalmente a través internet, la excusa perfecta para ir a Madrid estaba en mis manos.

La anécdota en cuestión narra la breve y no interesante história de cómo el Domingo, acabamos comiendo sin yogur.

Era un Domingo soleado y con viento. En el barrio donde vivía mi amiga Polon, la gente aprovechaba para tomar algunas cervezas en las terrazas de los bares, pasear y gozar del día. Polon me pidió si me podía acercar a la tienda de debajo de casa a por yogures. Ya el Viernes me había advertido: quería llevarme a comer carne árabe. Como no habíamos ido aún, sugirió que prepararía ella misma un plato de "Kefta" para comer. Con cuatro hamburguesas, tomate, cebolla, y especias varias, preparó una masa de carne picada. Luego puso rodajas de tomate cebolla y también patata por encima y lo metió en el horno. A media cocción le quitó el agua para evitar que la carne se cociera, y después de un rato más de horno, se sacaba, se servía con yogur natural y aquello era un manjar digno de los Dioses (Chuck Norris, Son Goku, Spaghetti monster y compañía).

Hacía falta yogur. No teníamos, así que baje a por yogures a la tienda de debajo de casa. Desafortunadamente la señora de la tienda no tenía yogures. Después de 10-15 minutos de explicación de porqué no tenía yogures, con sus porcentajes de ventas, consumo de electricidad, caducidad versus sanidad y alternativas de riesgo como tener que comerse ella los yogures caducados en casa, para amortizar su inversión en la medida de lo posible, todo ello con un tono de lástima que hacía incómoda toda la explicación, por fin entró alguien más a comprar algo y aproveché el momento para retirarme del simposium sobre el yogur que caduca.

Seguidamente pensé en acercarme al bazar de los chinos. Ellos, como en tantas otras ocasiones, me salvarían y no volvería a casa con las manos vacías. No conocía el barrio, pero sabía que había un bazar chino cerca, lo podía oler. Di un par de vueltas buscando plazas o lugares estratégicos y lo encontré. Evidentemente, a las dos del mediodía de un Domingo ellos tenían abierto. Entré, saludé y me fui a la nevera a por yogures. No había yogures allí. Le pregunté por los yogures al dependiente, y me dijo en ininteligible castellano que tenía yogures de esos que se conservan al natural, sin frío. Fui a buscarlos y cual fue mi sorpresa al ver que tenía los yogures sí,  pero todos eran de frutas o sabores varios! Mi hoja de misión especificaba claramente que tenían que ser yogures naturales no azucarados. Para ese plato exquisito no eran admisibles los sabores dulces. Volví a casa con un sentimiento de incumplimiento importante. Polon dijo que eso no podía ser de ninguna manera. (EPICMODE:on) Y así es como emprendimos una cruzada juntos, por todo el barrio en busca del legendario yogur natural, que se decía que sólo los elegidos hallarían, después de sortear infinitos peligros. (EPICMODE:off). Preguntamos en bares, restaurantes, vecinos y gente por la calle. Nadie. Nadie tenia un p*,.. un maldito yogur. Y por si fuera poco estábamos en el único barrio del país que no tenia ningún kebab. Un puesto de kebab nos habría salvado, porque siempre tienen salsa de yogur. Volviendo cabizbajos y sin hablar Polon vio en el suelo algo que parecía un yogur. Desesperada como estaba, salió corriendo esperando encontrarlo sin estrenar. Era una ilusión óptica. No sólo estaba vacío, sino que encima era de fresas.

Aquel día comimos sin yogur. Kefta sin yogur. No crea el atento lector el tono derrotista mantenido en líneas previas, pues el almuerzo fue todo un festín. Estaba buenísimo, la carne era sabrosa, jugosa, la cebolla cocida en su punto, el tomate conservaba su sabor y en su conjunto, no puedo definirlo más que como gastronómicamente orgásmico. Increíble. Comimos, repetimos, y volvimos a repetir, hasta que se acabó. Nadie se acordó del yogur nunca más, excepto para usarlo como excusa para repetir otro día "- Habrá que probarlo con yogur eh?".


Tan bueno estaba que ni siquiera le hicimos una foto.

Cuando lo intente yo en casa y la queme, pondré otra entrada, esta vez con yogur. 


lunes, 10 de septiembre de 2012

Domingueando que no es poco

Reproducir y leer.

   

Después de un Sábado de altos vuelos, el Domingo amaneció sin que me diera cuenta. Mis planes para ese día se habían aplazado y no tenía nada que hacer, así que me desperté pasado el mediodía con mucha calma. Toqué un poco el piano, pero sin ninguna pasión, sólo por darle los buenos días pero poco más. Decidí no desayunar porque en poco rato ya sería hora de comer (eso en España, en el resto de Europa hacía más de una hora que se estaba digiriendo el almuerzo).  Llamé a una amiga y nos contamos cuatro superficialidades que me importaron más bien poco y, para cuando colgamos, me quedé con ganas de haber hablado con ella pero de cosas importantes de verdad. Comí una ensalada sin mucha gracia y me tomé un yogur sin azúcar ni nada. Por algún motivo que nadie comprende, me gusta el yogur natural, fresco y ácido como es. 

La tarde fue más aburrida si cabe, miré una película en el ordenador, busqué un par de cosas en Internet acerca de creación procedural de edificios en 3D, y no encontré nada que me gustara. No quería salir, no quería estar en casa, no había con quien quedar, y todo parecía inútil, improductivo e inapetecible. A eso de las ocho y media ya estaba harto del día, asqueado de la vida, desganado de todo. Vi a Linira conectada des de Canadá donde había logrado un puesto de trabajo y se había ido dejándonos a todos aquí, abandonados a nuestra suerte. Le comenté mi estado de humor y sin pensarlo dos veces me mandó la ubicación de un sitio al móvil. Me dio la opción de ir a ese sitio desconocido. Empezaba a ser tarde y no me apetecía nada, pero algo en mis adentros me dijo que probara, porque esa moza nunca hacía las cosas sin un motivo de peso. Así que le dije "me voy" y cerré el portátil y me largué en busca de ese lugar. 

El sitio en cuestión se encontraba en el centro de la ciudad, y como no me apetecía perder mucho tiempo, cogí el metro para llegar un poco antes. Al ser las últimas horas de un Domingo de verano, los metros que iban hacia el centro no llevaban mucha gente, pero los que volvían del centro estaban bastante llenos de gente que volvía a sus casas. "Para cuando llegue no van a quedar ni las calles" pensé. Salí del metro y me aventuré en una calle sin estar seguro de si llegaría pero tampoco me importó demasiado. Aún había algo de ambiente en las calles y la temperatura era bastante agradable por lo que me sentí bastante cómodo. Durante el trayecto llevaba puestos los auriculares con Skyline de Tiersen, música que le dio a toda la experiencia un sonido muy especial.

Al parecer me orienté bastante bien porque sin apenas equivocarme llegué casi sin darme cuenta al sitio en cuestión : 

Plaça del Pi - Barcelona

 Linira llevaba razón, si en medio de una ciudad había un pino que se había ganado a pulso el nombre de la plaza donde estaba, aún estando enfrente de una catedral imponente, yo no podía ser menos. Nadie se fijaba en dicho árbol. La gente estaba en las terrazas, con lo suyo, o haciendo fotos a la catedral, o simplemente pasando de largo. No era motivo de idolatría, no estaba de exposición. Los del bar usaban su tronco para pasar el cableado electrico de la terraza. Era un árbol servicial. Un pino que alguien en su día puso allí, fuera de su hábitat natural, y este sobrevivió y logró hacer un poco mejor las vidas de quienes viven o pasan por allí, ofreciendoles sombra y algo de verde para contrastar. Algunos pocos se dieron cuenta y lo apreciaron como yo lo aprecié en aquel momento. Simplemente yo quería ser ese pino. 

Cuando me quise dar cuenta, estaba de pie en medio de la plaza, mirando un árbol, con una estúpida pero justificadísima sonrisa en la cara, y una sensación de paz indescriptible.  Le mandé un mensaje a Linira agradeciéndole de todo corazón que me hubiera salvado la tarde y el día de perros que llevaba, con tan poco esfuerzo y tanta eficacia. Creo que me conoce mejor que yo mismo. 

Finalmente volví a casa con una cara totalmente distinta con la que salí y después de cenar me puse a preparar la que, seguro, sería una semana muy interesante en todos los aspectos.

lunes, 13 de agosto de 2012

Perseidas en el Besiberri

Este fin de semana he aprovechado para ir de excursión con mis primos al lago del Besiberri. El macizo del Besiberri se encuentra en la comarca de la Alta Ribagorça, en el Pirineo catalán, entre el valle de Boí y Huesca. Según wikipedia, el nombre es de origen vasco y parece que proviene de las palabras "baso-be erri", que significaría "lugar bajo el precipicio". Tiene cuatro picos que superan los tres mil metros cada uno. También tiene un lago rozando los dos mil metros, y allí es donde nos dirigimos. Cogiendo la carretera que lleva a Vielha, antes de llegar al famoso túnel que separa el Valle de Arán de la Alta Ribagorça, hay un pequeño desvío que lleva a una zona de picnic. Salimos de allí bien pertrechados con agua, comida, tiendas de campaña sacos de dormir y algo de ropa. 


El camino está bien indicado. Se puede seguir una ruta de coche que es más larga pero tiene menos pendiente, que lleva a un pequeño charco a pie de una cascada. El camino oficial sube en línea recta pero con una cuesta más pronunciada, lógicamente. Acabada la carretera, el resto del camino es a través de bosque y el camino es único, por lo que deja de haber señalizaciones. La subida tiene aproximadamente unos quinientos metros en vertical. Hay un puente donde el camino "claro" desaparece y empieza la parte más vertical y cruda de la ascensión que recuerda una mezcla entre subir peldaños enormes y escalar. Íbamos bastante cargados y no estábamos para nada entrenados o en forma, así que tuvimos que parar unas cuantas veces para tomar aire y beber. Era primera hora de la tarde y eso también en verano, se sufre. En total estuvimos tres horas que nos parecieron eternas, pero coincidimos todos en el hecho que, de no haber llevado peso, el trayecto era fácilmente asequible. De hecho es una ruta familiar, y la hacen familias con niños pequeños, e incluso el camino, que resulta algo estrecho y angosto, es el mismo por el que suben las vacas para pastar en verano. En algunos momentos cuesta de creer que una vaca pueda pasar por allí. 



El final del trayecto tiene una gran recompensa. Tras subir los últimos metros, aparece ante nosotros un pequeño gran paraíso de indescriptible belleza que hace que demos por merecido todo el esfuerzo. Un pequeño lago y una llanura verde poblada de pinos quedan cercadas por los grandes picos del macizo. Mirando hacia el este, a lo lejos, podemos ver un pequeño refugio a tocar del segundo lago. Está a unos cuarenta minutos de donde nos encontramos pero nosotros ya hemos sentado el campamento base en la zona verde, entre unos árboles que nos protegerán del viento y con un pequeño río al lado, que hará de nevera. El agua esta muy fría, puesto que baja directamente del glaciar y a nuestro paso todavía debe de estar entre cinco y diez grados.



También nos encontramos allí a las susodichas vacas. Curiosas como son, un par de ellas se acercaron a vernos de cerca, aunque luego se fueron a pastar a otra zona. 


Después de cenar y quedarnos sin luz natural, nos llenamos de repelente de mosquitos y nos tumbamos en la hierba para ver el cielo más estrellado que jamás hubiéramos visto. No había una nube en el cielo y, evidentemente, ninguna luz artificial. No era el momento de máxima afluencia de Perseidas, pero vimos unas cuantas y nos sentimos afortunados por ello. La Vía Láctea se podía ver perfectamente, de sur a norte en esta época del año (es en Diciembre quando sigue el camino de Santiago, de este a oeste). 


A la mañana siguiente, tras levantarnos, meternos en el rio para probar nuestra capacidad de soportar el frío, y luego desayunar, procedimos a recoger todo el campamento, haciendo especial hincapié en no dejar restos de plástico o basura de ningún tipo. Recogido todo, emprendimos el camino de regreso.


Aunque la bajada es más rápida que la subida, no deja de cansar. Esa sensación de que si te caes, te recogerán varios metros más abajo, hace que el equilibrio juegue malas pasadas, y el cansancio hace que las piernas tiemblen en cierto momento. Aún así, si no se tiene prisa, se baja bien. Finalmente al llegar al camino llano inicial, parece que ya se ha acabado el trayecto, cosa que frustra al ver que aun queda por andar un trecho de camino bajo el sol. No cansa apenas, pero aborrece. 




La gestión del agua durante la excursión es vital. Se nos acabó a media bajada y al llegar a los coches, fuimos directos a un bar a por litros de agua. 



Con todo ha sido una experiencia muy agradable con recuerdos muy chulos que conservar y con muchas ganas de volver. (Bueno, dentro de un tiempo, cuando se me olvide el palizón de la subida, y esté un poco más en forma) 


sábado, 4 de agosto de 2012

Galletas para todos!!

Hoy se añade a nuestra família de bloggeros una amiga con mucho por contar y compartir. Si con Esther nos hemos relamido aprendiendo platos jugosos, con Bea conoceremos el mundo de la repostería creativa, ideal para las mejores meriendas! :)

A partir de ahora no hay excusas para no gozar de la vida en su aspecto gastronómico. ;) 




http://cookiesapuntdeneu.blogspot.com

jueves, 21 de junio de 2012

Aprendiendo cosas nuevas!

Hace nueve meses empecé un Master en 3D y VFX (efectos visuales) en Barcelona. Ha sido un curso intenso, y aún me queda otro modulo de composición (lo que solamente en España llamamos postproducción).  Paradójicamente el mejor 3D y los mejores efectos son los que pasan inadvertidos para la gente. Aprendiendo 3D lo estoy pasando bastante bien pese a las dificultades de cada proyecto.


 El resultado, a falta de saber si apruebo o no, es el siguiente: Espero que os guste y me deis vuestras opiniones al respecto! 



martes, 19 de junio de 2012

El camino a seguir

Hablando de filosofías varias con una amiga, hemos reflexionado sobre el concepto de lo bueno y lo malo, lo correcto, lo incorrecto y la subjetividad inherente a dichos términos. Luego más tarde dando una vueltecilla por el baúl de los recuerdos he recuperado el tema y me he preguntado cual debe de ser tu opinión acerca de mis acciones y mis manera de pensar. ¿Te parecería que mi concepto del bien y el mal es adecuado? ¿Me puedo considerar una buena persona a tus ojos? ¿Qué es lo que, según tú, podría mejorar de mi modo de afrontar la vida? Sincera y humildemente creo que con el tiempo voy mejorando como persona, pero no me cabe duda de que con tu ayuda, no habría perdido tanto tiempo para llegar donde estoy. Se te echa de menos, mamá.

jueves, 15 de marzo de 2012

Admiraciones varias

Estos últimos meses he estado inactivo porque he estado liado y no encontraba un hueco para escribir y/o no sentía la necesidad de ello, pero hoy me he conectado porque el cuerpo me pedía escribir.

Hace años que me dí cuenta de ésto pero no pasa un sólo día sin que me reafirme en esa fuerte convicción: en el mundo estan mis personas favoritas y luego el resto de mortales. Esto es así para mí y para cualquier otra persona en este planeta.

Mis personas favoritas, como título es muy improvisado y no vende, lo admito, pero es por llamarlas de algun modo.

Con el tiempo me dí cuenta de que una persona conoce a muchas otras a lo largo y ancho de la vida. La mayoría pasan, entrando y saliendo dejando un rastro pocas veces marcado en nuestra memoria. Otras personas responden a una serie de características que nos llaman la atención. Son personas que tienen "algo" que nos atrae y nos gusta. Un modo de pensar, de enfocar la vida, un modo de reir, un tono de voz, un pasado difícil, y toda una ristra de valores que concuerdan con nuestra manera de valorar la vida. En un caso hipotético, siempre pienso que son aquellas personas que si pudieran mandar en el mundo, harían del mundo un lugar mejor, a nuestro parecer.

La palabra admirar denota quizás un punto de fanatismo en el contexto de una persona individual. Se suele "admirar" a las personas que han sido tema de conversación en todo el mundo, premios Nobel, actores y actrices, músicos, artistas, empresarios, políticos,... gente conocida por las masas. Personalmente yo admiro más a mis conocidos. Admiro de un modo "humil" si se puede llamar así, puesto que esas personas no son conocidas globalmente y no estan revolucionando el mundo (todavía). Son personas normales y corrientes, con una vida tan típica y mediana como marcan las estadísticas de la mayoría de la población. Gente con famílias medianas o incluso humildes, que logran que sienta que me desviviría por ellos y ellas.

Esas personas a las que admiro, me ha llevado tiempo conocerlas, y de vez en cuando conozco alguien que me parece excepcional y siento que quiero conservar a esa persona junto a mí toda mi vida. Aún me considero muy joven en la vida pero debo decir que el listón está muy alto. Tengo el inmensísimo placer de conocer personas que valen más que todo el oro del mundo para mí, y algunas mucho más que otras. Me exijo lo mejor de mi para dárselo a quien admiro de corazón, quiero poder ofrecerles el mismo sentimiento de felicidad y fortuna que ellos y ellas me proporcionan a mi. De otro modo no tendría nada ningun sentido.

Y en días como hoy me he preguntado qué pasaria si tansolo una de esas personas desapareciera de mi vida. Si viera que alguna de esas personas decide seguir la vida hacia adelante y que no cuenta conmigo para estar a su lado, mano a mano, riendo, comentando, compartiendo y ayudando mútuamente. Si no pudiera ser de utilidad para esas personas, sinceramente no sé que haría. Admirándolas como lo hago, no cabe duda de que me alegraría por sus nuevos destinos y sus nuevas aventuras, pero creo que alguna parte del corazón me ardería de dolor al no poder ni tan siquiera contárselo. Me esfuerzo para ser alguien de ayuda e intento por todos los medios estar a su altura, porque solo su compañía ya es más de lo que puedo pedir, y en pro de conservar estas personas toda mi vida, he cambiado y modificado mis propias decisiones y preferencias más de una vez y un poco en contra de mi voluntad más ególatra. Quizás no hago lo correcto, como se suele decir. Quizás debería mirar por mí antes que por los demás por mucho que admire a alguien, pero no logro entender la vida de otro modo que no sea éste.

Algun día me decidiré y contaré de cada una de estas personas lo maravilloso que puede llegar a ser el ser humano. Será largo, pues no pienso omitir detalle, pero creo imprescindible que el mundo conozca lo mejor de su propia espécie, nuevamente, a mi parecer.

miércoles, 25 de enero de 2012

Algún día lo haremos bien

Algunos días son más oscuros que otros, y todo a nuestro alrededor parece ir a peor. Tansolo vemos el lado negativo de las cosas y no queremos más que acabar de una vez con el día para salir de esta bizarra sensación que nos amarga y nos impulsa a autoamargarnos más si cabe. Si, por ejemplo, decidimos escuchar música, será musica que nos hará estremecer en la tristeza, el recuerdo y demás sentimientos nostálgicos, que no tienen otra finalidad que la de hacernos pensar que en algun momento del pasado nos equivocamos de camino y por ello ahora tenemos un momento de arrepentimiento. 

A veces incluso, nos estancamos demasiado en el pasado, malgastando un presente intentando tener un futuro basado en un pasado que no volverá. Es una metáfora que encuentro acertada, igual que la que dice que si vivimos mirando hacia el pasado, entraremos de espalda en el futuro y así nada puede ir bien. Cuesta. En esos casos cuesta desprenderse de esas sensaciones para armarse de valor nuevamente y salir adelante, pero hay que intentarlo. Recurrir a las personas cercanas en busca de ayuda, familiares e incluso si es necesario profesionales. La ayuda externa en estos casos suele ser extremadamente útil, debido a que su objetividad abre puntos de vista que escapan a nuestra visión en momentos así.

Así que ánimo :)! Sin prisa. Sin pausa. Día a día pensando en aprender de ese pasado para hacerlo mejor en el presente y poder ubicar en el horizonte un futuro "ideal".

De todo se aprende y todo se puede mejorar. Todo por aprender, y todo por mejorar. :D

Ale! a gozar!

sábado, 31 de diciembre de 2011

El fin del mundo!

Hoy he ido a comprar, como cada semana. Nada tendría esto de especial si no fuera porque hoy es "hoy".

Cojo el coche y en la radio no suena otra cosa que las fiestazas que se van a montar aquí y allá. Que por el "módico" precio de un riñón puedes ir donde a varios sitios en donde la fiesta será mejor que en ningún otro lado.

Llego al supermercado y no hay sitio para aparcar. Son las 12 del mediodía y no cabe un alfiler. Multitudes abarrotadas intentan transitar con carros llenos de carnes, mariscos, alcohol, uvas, mantecados y turrones. Un gran número de clientes hoy es más joven que yo y, por lo visto, también más alcohólico que yo. Los pasillos de vinos  y licores han dejado de existir. Estan llenos de gente que apenas se puede mover. Se han visto manifestaciones más vacías.
Con paciencia y estrategia, elijo cautelosamente qué debo comprar y los pasillos que recorrer y en qué orden para ser eficiente y salir de allí lo antes posible. De fondo no hago más que escuchar como des de la sección de cajas llaman a más y más refuerzos.


No les falta razón. Llego a dicha sección y el panorama no parece de fin de año. Parece de alerta por nevadas que nos tendrán incomunicados 20 días! Todas las cajas abiertas menos una que está estropeada (murphy no nos abandona), y todas ellas con la tira de gente haciendo cola. No parece el final de un año. Parece el fin del mundo. ¿Soy el único al que le parece exagerado?

Salgo agobiado y cargo el coche. En la radio hoy no debe de haber programación, anuncios de Nochevieja 24 horas y fiesta para el personal. Me lo debe de parecer pero tanto en la carretera como la calle hay mucha más actividad de la habitual. Yo siempre he pensado que los únicos que iban apurados el día de hoy eran algunos contables y los críos buscando a "L'home dels Nassos".

Será que no me siento tan nervioso en cuanto a este evento se refiere.
La experiencia me ha demostrado que suele ser frecuente, el hecho de sentir frustración, al haber puesto en una fiesta como la de nochevieja, las expectativas demasiado altas. Conozco incluso gente que prefiere pasarlas en casa. No he llegado a este punto, pero lo puedo comprender y de hecho no me parece una idea tan mala, ya que me la planteé en su momento, junto con alguna otra locura del calibre de una idea de bombero, y que por desgracia nunca sabré ya si habría podido ser una noche sencillamente única o no. Por eso yo intentaré pasarlo bien, ver a la gente conocida, reirme un poco e intentar que cuando me levante mañana no me sienta como si volviera de entre los muertos, y aún así tengo mucho margen de acción. Creo que es cuestión de tomárselo con calma.

Como cuentan por ahí, "Mientras los tímidos reflexionan, los valientes han ido, han triunfado y han vuelto".

Yo debería estar camino del extranjero ahora mismo...


Felices fiestas y hasta el año que viene!!!!!

Sonreíd!