martes, 30 de junio de 2015

Cuando levantas la cabeza y miras hacia ayer

Hace ya una buena temporada que no pasaba por aquí.

La vida lo empuja a uno de maneras muy distintas hacia sitios que no se imagina, y un mes no me apetecía escribir, otro mes tampoco y la vida hizo que el blog se convirtiera en algo casi del pasado.

Ha llovido bastante y las cosas están muy cambiadas desde la ultima entrada. La crisis sigue, eso no pasa de moda, como los Beatles, pero ayer se legalizó el matrimonio homosexual en Estados Unidos, por ejemplo.

Y no, releyendo el último post, no he quemado ni la casa ni he cocinado kefta, aunque siempre que me acuerdo me digo que tengo que hacerlo, porque aquello estaba de rechupete. 

El caso es que, un sábado como hoy, en el trabajo me he puesto a escuchar música de grupos de mi adolescencia tales que The Offspring, Bad Religion, Linkin Park o Blodhound Gang entre otros, y me han venido a la cabeza un montón de recuerdos y sentimientos de esa época de mi adolescencia en la que yo todavía iba al instituto. Empieza a hacer mucho ya de todo aquello. 

Era una época complicada llena de nuevas experiencias, ansias e inquietudes debido a la marea hormonal que llevábamos todos los chavales de mi quinta. Todo era muy estresante: labrarse un futuro, la Selectividad, la relación con la familia, los amigos, los amores, y frustraciones por todos lados. Aun así también las alegrías fueron muchas. Pude entonces conocer a muchos de los que son mis amigos, mucha gente increíble, vivir un montón de cosas por primera vez, conciertos, fiestas, salir por la noche, el alcohol, los primeros trabajos, descubrir la complejidad del mundo que era cada vez mayor a medida que aprendíamos. Era una época de cambio constante.

Por un momento he añorado esos tiempos, que ahora me parecen tan alocados y divertidos. Seguramente no seria una buena idea, pero es muy humano eso de querer volver a revivir épocas pasadas. 

La vida sigue dando vueltas y cuando no es cal es arena, y puede que incluso con más velocidad que antes. La gente de mi alrededor, ya sea por una supuesta presión social o porque se han asentado, están haciendo todo eso de casarse y tener hijos y seguir los pasos de la humanidad a tiempo de no llegar demasiado mayores a todo. En mi caso la vida me ha llevado por unos derroteros que poco o nada me inspiran a nada de eso, por ahora. ¿Me gustaría asentarme con una casa y una pareja? Probablemente. Pero aun me lo tengo que ganar.

Mientras tanto yo voy tirando y día a día aprendo cosas nuevas, y ahora sabiendo sin duda ya que la banda sonora de mi adolescencia es la que hoy he recuperado y revivido.

1 comentario:

Esther dijo...

Qué bueno saber que sigues vivo ;)