lunes, 27 de diciembre de 2010

Pandillas, grupos, círculos, hermandades, famílias y demás

En más de una ocasión he podido escuchar, ver, vivir y presenciar como la gente tiende, por norma general, a ser reacia a los cambios. Concretamente me refiero a los cambios en las pandillas de amigos, aunque se puede extrapolar a otros muchos campos.

El escenario puede transcurrir en cualquier grupo de amigos, de amigas o mixto, es indiferente. Personas que desde la adolescencia han ido estrechando lazos a base de ir juntos a cole, quedar para ir al cine, coger las primeras borracheras, salir de fiesta, e incluso organizar cenas, barbacoas, viajes, campeonatos nocturnos de FIFA y demás eventos conforme el tiempo pasa y la gente se hace mayor. Compartir toda una serie de actividades como las descritas anteriormente nos lleva a tener una sensación de unión bastante fuerte y vinculante. Cada cual tiene sus más y sus menos con los integrantes de la pandilla pero la defensa del grupo y sus componentes és unánime. Es como una família, que dicho así queda a medio camino entre la família biológica y la de la mafia.
Con el tiempo y paralelamente, cada cual se busca la vida, los estudios, los trabajos y lo que convenga con tal de sobrevivir a las responsabilidades que van apareciendo en el camino. Eso acarrea una serie de, llamémoslo incompatibilidades, con los intereses del grupo. Un trabajo puede impedir que ciertos integrantes del grupo puedan asistir a los diferentes eventos de un modo bastante automático. Eso se puede prolongar durante un año laboral tranquilamente. Por motivos parecidos puede que el grupo tenga más dificultades cada vez para reunirse al completo y eso no suele gustar. Da la sensación que las cosas cambian, que se pierde algo por el camino.

Un caso tipiquísimo suele darse en el momento que los diferentes miembros se vayan emparejando. Es lo más normal del mundo que esa persona quiera i desee dedicar tiempo a su pareja, ya que de eso va el tema del amor y, sobretodo en los primeros meses, se puede notar la ausencia de esa persona. Pero a diferencia de los demás motivos, este puede acarrear algun problema dada la sensación de que "alguien ha robado" a un integrante del grupo, y se suele cargar un poco contra la pareja. Eso suele crear acusaciones, debates, charlas e incluso discusiones sobre esa situación, y por lo que tengo entendido es algo generalizado. Tanto que, de hecho, alguien puede criticar esa actitud de un amigo o amiga emparejado y sigue teniendo los mismos numeros para hacer exactamente lo mismo el dia que se empareje. 

Esto da que pensar dos cosas:
1) El grupo no tiene ningun poder sobre las decisiones del individuo. Debe respetarlo y apoyarlo sea cual sea su decisión que para eso se es amigo. 
2) El individuo debe encontrar el modo de repartirse de modo adecuado entre el grupo y el resto de actividades. De hecho es lógico que sea el primer interesado en actuar de ese modo.
(y 3 incluso, o 2.1) Si el individuo no responde del modo 2, no se le puede acusar de nada. Para estas alturas, en la media se puede considerar que ya es mayorcito para valorar lo que tiene, lo que quiere y lo que puede llegar a perder si no se lo curra. 

Aquí cada cual tiene su opinión y todos podeis decir y destrozar lo que he explicado, con motivos, razones y vivencias propias por cualquiera de los lados, puesto que apenas he tocado el tema. Sólo quería escribir acerca de un patron social que me parece que se da un poco en todos lados que tiene que ver con el inexorable paso del tiempo, la evolución de los humanos como personas y el modo de afrontar una de las muchas cosas que uno se encuentra cuando se hace mayor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Además, todos nos permitimos el lujo de juzgar sobre si esa persona le conviene a nuestro amigo o amiga, sobre si sabe lo que hace, si serán cuatro días y luego ya verás, si en el fondo a él/ella lo que le gusta es tal y no cual...

PODI-.

bmare dijo...

AMB EL MOVIMENT DELS INDIVIDUS FORA DEL GRUP ESTÀNDARD, diguemne feina, diguemne responsabilitats, sorgeixen nous individus i/o grups amb els que relacionar-se. Aquests nous grups poden ser millors o pitjors, pel que si son millors bien por tí! si son pitjors smp ens queda la llibertat d'escollir amb qui ens relacionem.

més enllà del grup, estan els individus que el formen, que aqests tot i estar separats eternament entre ells per causalitats del destí, sempre estàn allà disposats a rebre una visita d'algú tan important com podriem ser nosaltres mateixos.

la vida flueix, per això és bonica (no tant complicada com ens volen fer creure) i emocionant dia a dia, tot suma, res resta.