lunes, 23 de febrero de 2009

Me gusta Astrud. Si, y a mucha honra!

Repasando un poco músicas polvorientas de cuando era más joven me he encontrado con unas perlas que no tienen desperdicio.

Mis amigos siempre me han dicho que no tengo gracia para los chistes, y que escucho música muy rara.

Concretamente suelen referirse a Astrud. Me gusta ese grupo. Todo empezó con una amiga de mi primo, que había descubierto el grupo. Era un grupo con una música medio electronica, con voces agudas, y letras muy poco habituales para nosotros. Nos hacía gracia. Era tan raro que nos reíamos. Y con la tonteria escuchamos las canciones una vez, y luego otra, y otra.. y un día me descubrí a mi mismo prefiriendo escuchar a Astrud en vez de a Metallica (SACRÍLEGO!!! ..) pues si, en vez de Metallica. Y eso que metallica me encanta.

Algo tiene esa música que se me pone bien en el cuerpo y me gusta. Las letras son muy precisas, con metaforas y a veces con eufemismos y a veces sin ellos( "..te partiría la cara, eso sí que lo has visto.." - quienes conocen a Astrud, conocen estas palabras)

En fin, os cuelgo un video de una canción suya titulada "SUPERMAN". El video es de un aficionado al grupo, que escenifica la letra.

Sólo espero que os guste.

... y de qué me sirve la fuerzaa...




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domingo, 1 de febrero de 2009

Dreaming in a sunday's rainy afternoon

(Poner a reproducir e ir leyendo despacio)

Después de una noche loca de fiesta, con buena música, buen ambiente y buenos amigos me levanto a las 12 del mediodía y me pongo aun dormido en el sofá a ver una final de tenis. Pasan las horas y con los gritos y esfuerzos de los jugadores la sensación de vida diurna vuelve a mi.

Al terminar el partido, respiro profundamente y me meto en la ducha. El agua caliente me estremece. Me pierdo un rato bajo esa lluvia de tranquilidad y libertad que siento dentro de mi. Intento sentir cada minúscula gota de agua que toca mi piel, pero hay demasiadas y tansolo las puedo visualizar y sentir en grupos. La sensación es muy agradable. Vienen a mi memoria los balnearios en los que alguna vez he estado. Cierro los ojos y me siento como si estuviera allí, pero totalmente solo. Que bien me siento hoy.

Salgo de la ducha con el cuerpo bien templado después de un último manguerazo de agua fría. Me pongo el albornoz y me voy de nuevo al sofá. No quiero ver la tele. Miro por la ventana y me fijo en que sigue nublado el cielo como ayer y, al igual que ayer, sigue cayendo una tímida llovizna sobre las calles y tejados de la zona. A esto le falta una banda sonora. Cojo un recopilatorio de jazz y pongo a reproducir el CD etiquetado de "Relaxing Jazz". Ahora sí. Ahora me siento completo y nada me falta en esta vida.


La música, el silencio de todo lo demás, el tímido canto del agua que cae de los cielos, el gris de esta tarde de lujo y yo, que puedo presenciarlo aun dejándome quizás miles de detalles preciosos. Me tumbo en el sofa y miro la ventana en silencio. Saboreo los cambios de tono del contrabajo y las notas alegres de Herbie Hancock cuando toca Cantaloupe Island mientras dejo que todo eso ponga a trabajar mi fantasía. ¿Podría ser éste, un momento mejor? Pienso en ella. Imagino que está aquí conmigo. Esa damisela imaginaria que bailaria tan bien y con tanto estilo que hasta yo podría bailar bien y sentir la compenetración que aquellos que se entienden y se hablan sin mediar palabra alguna. Sería el paraíso, pero sigo solo en casa. No me importa. La satisfacción de estar en harmonía conmigo mismo, aunque sólo sea por unas horas, hace rebosar de felicidad y paz todo mi ser. Me siento vivo. No hay pasado, no hay futuro. No estan ni el bien ni el mal. Sólo yo. Con mi lluvia, mi jazz.

Sólo estamos mi felicidad y yo cogidos de la mano, compartiendo una tarde inolvidable.